Después de 10 años de gestionar el peaje de la Línea 4 del Metrobús de la Ciudad de México, Promotora Inbursa, subsidiaria del Grupo Financiero Inbursa ─propiedad del empresario Carlos Slim Helú─ dejará la titularidad de ese servicio, que prestó desde el 1 de abril de 2012 y por el que recibía una contraprestación mensual de 1.5 millones de pesos. La Línea 4 tiene la particularidad de no tener máquinas de recarga en las estaciones, sino que el viaje se paga a bordo de la unidad.
En el lugar de Inbursa entrará el consorcio conformado por la empresa francesa Conduent, Getnet (plataforma de pagos del banco Santander) y Work Level, que en septiembre pasado implementó los pagos con tarjetas bancarias, billeteras electrónicas y CoDi en las Líneas 1, 2 y 3 del Metrobús. Si bien recibirán una contraprestación más alta que la de Inbursa (1.9 millones de pesos), sumarán nuevos medios de pago a la Línea 4 del Metrobús, que conecta con el Aeropuerto Internacional Benito Juárez.
La Línea 4 es la segunda ruta del Metrobús de la que se retira Promotora Inbursa. Anteriormente quedó fuera de la Línea 1, pero mantienen el peaje y control de acceso de la Línea 6. El contrato de Inbursa para la Línea 4 vence al último día de marzo y a partir de abril, el control del peaje y acceso estará a cargo del nuevo consorcio.
En tanto se cumple el plazo, el nuevo consorcio entablará comunicación con Inbursa para acordar la transferencia de tecnología.
En entrevista con Forbes México, el asesor técnico del consorcio que tendrá el control del peaje y acceso de la Línea 4, Carlos Argumedo explica que tras formalizar la relación contractual con Metrobús se enfocarán en la adquisición de los validadores de pago que se instalarán en 110 autobuses y se acordará con la empresa saliente, Promotora Inbursa, y la concesionaria del transporte un plan de trabajo a fin de hacer las instalaciones por las noches y el usuario no resienta los cambios.
“Iremos migrando la flota poco a poco. Lo que no podemos hacer es que la mitad de los buses tengan aceptación bancaria y la mitad no. Por eso la primera etapa será únicamente (para pagos) con tarjeta de Movilidad Integrada y a partir de que sea la inauguración subimos el switch en las 110 unidades para que acepten los nuevos medios de pagos. Si no sería muy disruptivo y confuso para el usuario estar verificando qué unidad acepta los nuevos medios de pago”, comenta.
Con la entrada del nuevo consorcio a la Línea 4 se homologará lo que desde septiembre es una realidad en las líneas 1, 2 y 3 de Metrobús: pago con tarjeta bancaria (Visa y MasterCard) sin contacto directamente en los torniquetes; pago directo en torniquetes con billeteras electrónicas (teléfonos y relojes inteligentes) y recarga de la tarjetas Movilidad Integrada pagando con tarjeta de crédito, débito o CoDi en las máquinas de recarga.
En el caso de la Línea 4, al carecer de máquinas de recarga en las estaciones, el pago será directo en el validador de cada unidad con tarjeta de crédito y débito sin contacto, teléfonos y relojes inteligentes y CoDi.
“Si tu tarjeta de Movilidad no trae saldo, te subes con tu reloj o tarjeta bancaria. Creemos que podrá ser la línea que más beneficio reciba por lo mismo de que no está a la mano el punto de recarga (de la tarjeta de Movilidad Integrada)”, refiere Argumedo.
Para la contratación del nuevo proveedor del servicio de peaje y control de acceso en la Línea 4, el Metrobús convocó a un concurso público, en el que participaron siete empresas. Sin embargo, solamente dos llegaron a la etapa final: el consorcio de Work Level, Getnet y Conduent y la empresa Idear Electrónica, que tenía el control del peaje en la Línea 2 del Metrobús. Por medio de una subasta inversa, los finalistas ofrecieron sus propuestas económicas más bajas, ganando el consorcio con una contraprestación de 1.9 millones de pesos frente a 2.2 millones de pesos.
El director del Metrobús, Roberto Capuano, declaró el 30 de septiembre pasado que el siguiente contrato en terminarse era el de la Línea 4; después, el de la Línea 6 termina en 2023 y el de la Línea 7 en 2024.
“Va a ser un proceso que va a tomar algunos años (implementar los nuevos medios de pago), pero ya no hay marcha atrás, esta es la manera en la que deben funcionar los sistemas de recaudo de Metrobús a partir de este momento”, afirmó el funcionario.
Por lo tanto, las líneas 5 (que hoy tiene Conduent), 6 (que lleva Inbursa) y 7 (que opera Thales) pronto migrarán a al nuevo sistema de recaudo y control de acceso.
Tarjeta bancaria, lo más usado
De acuerdo con Carlos Argumedo, quien cuenta con 20 años de experiencia en la implementación de sistemas de cobro en transporte público, en las líneas 1, 2 y 3 del Metrobús ha dominado la tarjeta bancaria sin contacto como el medio de pago preferido, sin contar el uso de la tarjeta de Movilidad Integrada del gobierno de la ciudad que por mucho es el medio más usado todavía. Después de la tarjeta bancaria se ubica el uso de teléfonos y relojes inteligentes.
“La tarjeta de Movilidad Integrada es por mucho el medio de pago más utilizado, pero de los nuevos medios de pago, alrededor de 80% es con tarjeta bancaria directamente en el validador, un 15% con relojes y teléfonos inteligentes y un 5% con CoDi. Hay una gran diversidad de los bancos, hay tarjetas de cualquier cantidad de bancos y fintechs que se están utilizando”, detalla.
Hasta ahora las marcas que se aceptan son Visa y MasterCard, sin embargo para el primer trimestre del próximo año se podrán aceptar tarjetas de American Express.
“En las primeras tres líneas hubo un proceso educativo para la gente. Son sistemas completamente nuevos, muy innovadores. El primer mes se pusieron anfitriones en cada una de las estaciones para orientar al usuario sobre el uso de estos nuevos medios de pago. La gente poco a poco ha tenido más confianza en los sistemas. Al principio había cierta desconfianza. Ya que se dieron cuenta que los sistemas son rápidos, eficientes, seguros ha ido creciendo su uso”, comparte Argumedo.
El consorcio también implementó una prueba piloto en la estación Chilpancingo de la Línea 9 del Metro.
“Ha funcionado bastante bien. Al principio fue un poco disruptivo este sistema, pero ya hoy los usuarios lo entienden y lo empiezan a utilizar más. La gente está acostumbrada a su billete magnético y toda la vida lo ha hecho así; el cambiar a código QR ha sido un poco difícil de entender, pero técnicamente no ha habido ningún problema”, comenta.
La prueba piloto estará hasta que las autoridades del Metro lo indiquen y después vendrá un proceso de evaluación para analizar los pros y contras y su eventual permanencia y extensión a otras estaciones.
Inclusión financiera
Para Argumedo, uno de los grandes beneficios paralelos de la implementación de estos nuevos medios de pago en el transporte público masivo es la inclusión financiera. De hecho, Visa, aliada del consorcio, es de las empresas más interesadas en expandir esta tecnología en transporte público, ya que así podrá generalizarse más rápidamente el uso de la tarjeta bancaria sin contacto.
“Lo que se pretende es que los hábitos de uso de las tarjetas empiecen a cambiar en ese usuario que hoy está bancarizado y que empiece a pagar el Metrobús con su tarjeta, también el súper, el café, en la tienda y eso genera una inclusión financiera importante. Para el usuario que no está bancarizado, hoy hay una serie de opciones para sacar una cuenta bancaria muy sencilla. La apuesta es esa inclusión financiera, la cual beneficia a todos por temas de seguridad, de transparencia. Definitivamente el transporte público es un detonante para acelerar ese proceso”, dice.
Y no solo eso, Argumedo comenta que hay posibilidad de llevar nuevos medios de pago a otros sectores: “estamos apostando a diversificar este tipo de soluciones en otras ramas, pensemos en estacionamientos, parquímetros, carreteras; se puede diversificar de una manera importante”.
Para él, hoy Work Level, Getnet y Conduent están un paso adelante ya que son los primeros en implementar pagos bancarios en un sistema de transporte público masivo en México y América Latina.
“Esperamos llegar a otras líneas, pero veamos cómo van avanzando las cosas. Traemos empresas trasnacionales grandes, lo cual nos da esa ventaja de poder crecer de manera rápida”, destaca.